
LA COPROFAGIA EN PERROS: ¿Por qué mi perro come heces?
La coprofagia en perros, es decir, el hábito de comer heces es un comportamiento que puede resultar desconcertante y desagradable para los dueños de mascotas.
Aunque puede parecer repugnante para nosotros, es importante entender que, en muchos casos, la coprofagia en perros tiene raíces en su comportamiento natural y puede ser influenciada por una variedad de factores.
Origen del comportamiento
La coprofagia no es un fenómeno nuevo en el mundo canino. De hecho, este comportamiento ha sido observado en perros durante siglos e incluso se ha documentado en otras especies animales.
En la naturaleza, comer heces puede ser una estrategia para obtener nutrientes adicionales, especialmente en entornos donde la comida es escasa o poco nutritiva.
Además, las madres caninas a menudo limpian las heces de sus cachorros para mantener el nido limpio, y los cachorros pueden copiar este comportamiento.
Factores que contribuyen
Si bien la coprofagia puede tener raíces en la supervivencia y el comportamiento natural, también puede ser influenciada por factores ambientales y de salud. Algunas de las causas comunes incluyen:
- Dieta inadecuada: Los perros pueden buscar en las heces nutrientes que no están recibiendo en su dieta regular. Asegurarse de que su perro esté recibiendo una alimentación equilibrada y nutritiva es fundamental para prevenir este comportamiento. Por ejemplo, se sospecha que la coprofagia suele ser más frecuente en aquellos perros que son alimentados con piensos de baja calidad que pueden llevar a crear una deficiencia crónica de enzimas digestivas. De modo que, aquellos animales que la sufren ingieren heces propias o de otros animales, ya que estas deposiciones son una buena fuente de nutrientes.
- Aburrimiento o estrés: Los perros que están aburridos o estresados pueden recurrir a comportamientos destructivos, como la coprofagia, como una forma de entretenimiento o para aliviar su ansiedad.
- Atención insuficiente: Los perros que no reciben suficiente atención o estimulación de sus dueños pueden buscar formas de llamar la atención, incluso si eso significa participar en comportamientos no deseados como comer heces.
- Problemas de salud: Algunas condiciones médicas, como problemas digestivos, problemas pancreáticos, deficiencias nutricionales o síndrome de mala absorción, pueden llevar a la coprofagia en los perros. Es importante consultar a un veterinario si sospecha que su perro puede tener un problema de salud subyacente.
Cómo abordar el problema de LA COPROFAGIA EN PERROS: ¿Por qué mi perro come heces?
Si su perro está mostrando comportamientos de coprofagia, es importante abordar el problema de manera adecuada y compasiva. Aquí hay algunas estrategias que puede probar:
- Visita al veterinario: Antes de intentar cualquier solución, asegúrese de que su perro esté en buen estado de salud. Un veterinario puede ayudar a descartar cualquier problema médico subyacente que pueda estar contribuyendo al comportamiento.
- Dieta adecuada: Asegúrese de que su perro esté recibiendo una dieta equilibrada y nutritiva. Si es necesario, hable con su veterinario sobre opciones de alimentación que puedan ser más adecuadas para las necesidades de su perro o incluso la utilización de suplementos alimenticios específicos, como es el caso de PANCREA PHARMA, disponible en comprimidos y polvo. Este tipo de suplemento natural favorece y facilita la digestión. Además, el producto contiene piña que aporta un sabor desagradable a las deposiciones para que le resulten menos apetecibles a nuestro perro.

- Entorno enriquecido: Proporcione a su perro suficiente ejercicio, estimulación mental y atención para prevenir el aburrimiento y el estrés. Los juguetes interactivos, el ejercicio regular y el tiempo de juego supervisado pueden ayudar a mantener a su perro feliz y ocupado.
- Entrenamiento: Enseñe a su perro comandos básicos como «déjalo» o «ven aquí» para ayudar a prevenir que coma heces cuando esté al aire libre. Recompense a su perro con elogios y premios cuando obedezca estos comandos correctamente.
- Supervisión y limpieza: Mientras trabaja en resolver el problema, asegúrese de supervisar a su perro cuando esté al aire libre y limpie las heces de inmediato para evitar que tenga la oportunidad de comerlas.
En conclusión, la coprofagia en perros puede ser desconcertante, pero es importante abordar el problema con comprensión y paciencia.
Con el enfoque adecuado y el cuidado apropiado, es posible mitigar este comportamiento y garantizar la salud y el bienestar de su mascota.
Si tiene dificultades para controlar la coprofagia de su perro, no dude en buscar la orientación de un veterinario o entrenador de perros profesional.